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miércoles, 28 de mayo de 2014

Reseña: Una oscura obsesión





Título: Una oscura obsesión.
Autor: Kenneth Oppel.
Editorial: Alfaguara Juvenil.
Género: thriller, juvenil.
Año de publicación: 2011.
Páginas: 338.
Edición: Rústica con solapas.
Serie: El aprendizaje de Víctor Frankenstein.
Continuación: Un objetivo perverso.









Los jóvenes hermanos Víctor y Konrad llevan una apacible vida en el castillo familiar. Junto con su prima Elizabeth se han convertido en inseparables, en cómplices de juegos y aventuras. Reciben clases privadas, practican esgrima, montan a caballo y recorren incansables los pasadizos del castillo de los Frankenstein. Pero, cuando Konrad cae gravemente enfermo, sus vidas darán un giro inesperado y sus inocentes aventuras de juventud se volverán demasiado reales.
En la inquieta mente de Víctor aparecen dos certezas: que para curar a su hermano deberá encontrar la receta del legendario Elixir de la Vida y la convicción de que siente una profunda e irrevocablemente atracción por Elizabeth, a pesar de saber que la joven y Konrad están enamorados.

Una oscura obsesión invade su mente: ¿será capaz de traspasar las fronteras de la vida, la ciencia y el amor? Y, más aún, ¿cuánto está dispuesto a sacrificar por salvar la vida de su hermano?



Desde que leí la sinopsis de este libro supe que iba a terminar leyéndolo sí o sí, porque aunque me encantan los libros románticos, a veces hace falta una buena dosis de oscuridad, y lo cierto es que con este libro acabaremos entendiendo perfectamente el título a medida que avanza la historia y vemos como una simple curiosidad termina convirtiéndose en una fuerte y oscura obsesión.

El libro comienza un poco lento, y aunque eso le quita algo de entretenimiento a mí no me ha llegado a aburrir en ningún momento, además compensa ese inicio lento con muchas escenas de acción.
La trama es lineal y sencilla, pero las descripciones detalladas (aunque no cargantes) y toda la acción, aventura y misterio, a parte del punto de la alquimia a favor, hacen que queramos seguir leyéndolo hasta el final.

La historia también cuenta con el típico triángulo amoroso, chica guapa, chico bueno y chico malo, solo que esta vez está narrado desde el punto de vista del chico malo y no llega a ser empalagoso en ningún momento, es más,  se queda en segundo plano ya que lo importante de esta historia son la aventura y la alquimia, por tanto este triángulo amoroso lo que hace es darle algo más de “sustancia” al libro.


De los personajes me esperaba algo distinto, algo más… impresionante, claro que eso es cosa mía por tener las expectativas demasiado altas, aún así no me han decepcionado tantísimo.
Víctor, al ser el narrador de la historia es el personaje al que mejor conocemos. He visto que a mucha gente no le cae bien, sin embargo yo me he encariñado con él. No es el típico “soy un héroe súper noble y honrado”, él tiene pensamientos egoístas, celosos, egocéntricos y en ocasiones un poco malévolos, aunque también tiene su lado bueno, el lado que da lo que sea porque ama a su hermano y no quiere perderlo aunque se sienta inferior a él, el lado romántico y pasional, el lado amistoso, el lado valiente que igualmente siente miedo o inseguridad… y todo esto lo hace un personaje mucho más real que los demás.

Elizabeth debido a la época se supone que debería quedarse en casa haciendo bordado (como ella misma hace mención), sin embargo es todo lo contrario a lo que debería ser, ella es aventurera, creativa y valiente, aunque también tiene su lado femenino sensible y romántico.

Henry es un chico cobarde pero muy leal, y demuestra que si hiciera falta haría lo que fuera por sus amigos por más cobarde que sea, y por esto me ha gustado mucho el personaje, aunque eso ya es una opinión mucho más personal dado el hecho de que valoro mucho la lealtad.

Polidori, bueno pues Polidori es… mejor de él no os diré nada porque sería o engañaros o daros spoilers, y prefiero no hacer ninguna de las dos.

Y por último, pero no menos importante: Konrad. Me hubiera gustado poder conocerle un poco más porque todo lo que sabemos es que es muy inteligente, hábil, amable y atento, es decir, todo un santo. Sinceramente, cuando los personajes son tan “perfectos” a mi no se me hacen creíbles y por tanto no suelen caerme bien, esto es lo que me pasó con Konrad y luego me arrepentí, ahí lo dejo, sacad vuestras propias conclusiones.

En resumen, el libro tiene su encanto, es entretenido, tiene las dosis justas de acción, aventuras y suspense entrelazado con romanticismo; si no eres de los que se atascan en los primeros capítulos la lectura se te hará muy rápida, y tiene su final abierto que es como un gran boom que te deja en shock. Al acabar de leer sientes que ha sido una buena lectura, no la mejor, pero sí muy buena.




3'5/5